Plan Belleza: Ser agradecida


"Y sean siempre agradecidos… Canten salmos e himnos y canciones espirituales a Dios con un corazón agradecido." Colosenses 3:15-16 NTV. 


Parece que a muchas nos gusta quejarnos y escuchar quejas de otros. Como que estamos acostumbradas a escuchar lo negativo y no hacer nada al respecto, tan solo decimos “Pucha, que macana” y así las conversaciones con las amigas se convierte en un concurso de a quien le está yendo peor en la vida. 


O a la mejor creemos que hallamos alivio al contar a alguien las desgracias que nos han sucedido. Pero cuando alguien nos dice “Tranquila, hay solución” lo vemos tan extraordinario, o cuando alguien comenta sus logros pasa por creído como si fuese pecado hablar de tus victorias delante de personas quejonas. Los positivos parecen estar en vías de extinción.

La queja muestra que te encuentras insatisfecha con los resultados obtenidos, que te hiciste grandes (enormes) expectativas que no tenías que haberlas hecho. Nos volvemos mal agradecidas porque no nos damos cuenta de lo mucho que implicó que tengamos y que lleguemos a ese resultado.

Eso nos pasa a menudo con Dios. Cuando hay queja en nuestras conversaciones estamos enviando un mensaje que dice que nuestro pedido a Dios se está demorando, o que Dios no está obrando como creemos que debería obrar. Dios no es Amazon ni un genio de la lámpara mágica. Él tiene su manera de hacer las cosas, no podemos limitarlo a nuestras peligrosas expectativas.

Con esto no te digo que debes conformarte o que no deberías pedir cosas grandes a Dios. Él sabe lo que deseas y lo que necesitas, confía porque lo que pediste sí va a llegar y recuerda: ¿Dios te ha fallado antes? La gratitud muestra que sí confiamos en Dios, que creemos que él es bueno, fiel y creemos en su palabra:

Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos. Romanos 8:28 NTV

Cuando estamos agradecidas con la vida, estamos chochas, felices con Dios y esto nos hace ver más bellas. Sabemos que él es bueno, que él nos cuida, sabemos que nuestro bien puede ser un mal para otra persona, confiamos en su bien porque Dios piensa en el bien de todos.


De la lectura a la acción

Practica agradecimiento dando a conocer al mundo entero este mensaje diferente:

 ¡Estoy agradecida porque Dios me hizo bonita!

Ya no digas “¡Ay que fea que soy!”. Deja de usar filtros que te hagan lucir más blanca, o tener los ojos más grandes. Está bien hacerlo como diversión con las amigas pero no los uses a diario, porque solo demuestra que NO te quieres como eres (just the way you are). Encuentra tu belleza en las fotos que retocas y en las que no. Se agradecida porque tienes vida y eres única. Dios te hizo bonita.

¡Tengo familia y amigos!

A veces olvidamos que no estamos solos sino que hay gente exclusiva que de seguro está ahí en las buenas y en las malas.    

¡Tengo trabajo! / ¡Estoy estudiando! / ¡Entré a una carrera!

Agradece que tienes un trabajo, que estas siendo bendecida con el sueldo de cada mes. O agradece que estas estudiando porque estas en camino a ser bendecida. ¡Disfruta de lo que haces!

¡Soy salva!

Cuando correspondes con un “gracias” es porque realmente te diste cuenta de cuánto vale ese regalo. ¿Entendiste lo que sucedió en la cruz? ¿Qué sucedió ahí?  

Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús; y porque ustedes pertenecen a él, el poder del Espíritu que da vida los ha libertado del poder del pecado, que lleva a la muerte. Romanos 8:1-2 NTV

Bye I.U. girl, que el agradecimiento despierte nuestra mente para conocer cómo Dios hace las cosas, qué piensa de nosotras y así conoceremos más de su amor.

Te alabaré, Señor, con todo mi corazón; contaré de las cosas maravillosas que has hecho. Gracias a ti, estaré lleno de alegría… Salmo 9:1-2 NTV