Plan Belleza: Compasión
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Robson on Unsplash
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“Se tienen menos necesidades cuanto más se sienten las ajenas” Doris Lessing
Todas alguna vez odiamos a Gastón (La Bella y la
Bestia), Mr. Burns (Los Simpson), Col. Hans Landa (Bastardos sin gloria) o a
Miranda Priestly (El diablo viste a la moda) porque solo están buscando
beneficiarse a sí mismos. Sí nos harán reír un poco, pero al igual que Bella yo
no elegiría pasar el resto de mi vida con un Gastón.
Admitámoslo, las personas que solo hablan de
ellas mismas llegan a ser cargosas. También, cuando nosotras estamos sumidas en
nosotras mismas, en nuestras preocupaciones, en lo que somos o en lo que
todavía no somos, en lo que tenemos y lo que no tenemos, todo esto llega a
afear nuestro espíritu. Un remedio para embellecer nuestra belleza interior es
la compasión, con ella hasta Gastón te envidiaría.
La compasión excluye a las personas egoístas. El
ser compasivo no es compararse con el que está peor que nosotras para sentirnos
bien consigo mismas, porque ahí también hay una actitud egoísta. La compasión
implica una acción tan enorme que hace que la persona que sufre no vuelva a
sufrir. La compasión es ayudar a que alguien salga físicamente y
espiritualmente de esa situación mala en la que se encuentra. Por ejemplo
podemos ser generosas al dar una monedita a un pobre, pero la compasión hace
que ese pobre llegue a ser millonario para no caer en la pobreza otra vez.
Estos son dos beneficios que la compasión trae consigo:
1. Nos hace pecar menos
Enfocarse en hacer lo bueno hace que ya no quede
tiempo para hacer lo malo. Cuando somos compasivas se acorta nuestro tiempo
para ser egoístas.
2. Encontramos nuestro ministerio
¿Cómo descubres cuáles son tus dones y talentos?
Comienza a servir. Al servir descubrirás en qué eres buena y en qué no. Así vas
descartando áreas en tu iglesia hasta encontrar cual es la indicada para
comprometerte y servir. También, el estar atento a la necesidad u injusticia en
tu país, puede despertarte ideas creativas para tu ministerio. Y si ya sabes
qué dones y talentos tienes no los escondas. Esto me sucedió a mí, si tienes
curiosidad por saber cómo la compasión me ayudó a encontrar mi ministerio hazclic aquí.
El mejor ejemplo de compasión es nuestro Jesús.
Él nos dio lo que necesitábamos no lo que merecíamos. Toda persona necesitada
que pasaba tiempo con Jesús siempre salía beneficiada y transformada.
De la lectura a la acción
Practica ser compasiva en:
Tu familia
Hay situaciones en donde nuestros familiares
necesitan de nuestra ayuda, haz algo aun cuando no te lo pidieron, puedes
ofrecerte ayudar a tu hermanito en cosas que él aún no sabe hacer bien, como
algún deporte, incentivarlo a que lea libros, enseñarle ecuaciones, etc.
Tu iglesia
Sea que te congregas hace pocas semanas o si ya
estás ahí muchos años siempre habrá necesidades en tu iglesia. Únete a un grupo
y ayuda. Yo asisto a una iglesia grande y no conozco a la mayoría, pero cuando
comencé a involucrarme más Dios me conectó a personas que son de bendición para
mi vida que me ayudan en mi ministerio. No hay excusas para mostrar compasión
en las iglesias grandes donde pareciera que todo ya está hecho, solo recuerda
este dicho “Las iglesias grandes se vuelven pequeñas cuando comienzas a
servir”.
Tu cole, universidad o trabajo
A ese compañero que le cuesta aprender ofrécete a
ser su maestro por una tarde o mejor aún habla de Jesús, ¡comparte el
evangelio!
Y por último: únete a un grupo de voluntariado en
tu comunidad o en tu iglesia porque
Dios bendice a los compasivos,
porque serán tratados con compasión. Mateo 5:7
NTV
Bye I.U. girl, así como no vas desaliñada a una
cita, no te levantes de tu cama sin primero embellecer tu belleza interior. Nos
vemos en la próxima vestimenta para tu belleza cautivante. Si aún no sabes de
qué trata Plan Belleza puedes leer aquí, en el post anterior estuve tratando
ese tema ;)