¿Qué hacer frente al fracaso?
El siguiente artículo es muy especial. Tal vez por esta razón me demoré tanto en escribirlo.
En este artículo quiero compartirte mi testimonio, el testimonio de mi
fracaso. Mientras este año termina, existen (tal vez) varias cosas de las que
nos arrepentimos y nuestra mente se llena de pensamientos con “¿y si hubiera…?”.
También, yo últimamente he estado reflexionando de esta manera. ¿Y si hubiera tenido más fe? ¿Y qué si hubiera hecho esto de distinta manera? ¿O qué hubiera pasado si hubiera tomado esta decisión en lugar de la otra? En este año, o durante toda tu vida, tal vez hayas tenido un montón o un par de fracasos, de errores, de decisiones malas, pero mediante mi testimonio quisiera ayudarte a descubrir qué puedes hacer ante esos pensamientos de remordimiento, del querer saber una realidad ilusoria que nunca sucedió ni va a suceder, de las preguntas que son causadas por el fracaso.
También, yo últimamente he estado reflexionando de esta manera. ¿Y si hubiera tenido más fe? ¿Y qué si hubiera hecho esto de distinta manera? ¿O qué hubiera pasado si hubiera tomado esta decisión en lugar de la otra? En este año, o durante toda tu vida, tal vez hayas tenido un montón o un par de fracasos, de errores, de decisiones malas, pero mediante mi testimonio quisiera ayudarte a descubrir qué puedes hacer ante esos pensamientos de remordimiento, del querer saber una realidad ilusoria que nunca sucedió ni va a suceder, de las preguntas que son causadas por el fracaso.
El pensar casi
adictivamente sobre “que hubiera sucedido si yo…” no cambia el presente. Lo
hecho, hecho está, las decisiones que ya tomamos no van a cambiar, sin embargo, el fracaso es un sentimiento que sí puede ser
cambiado por poner tu confianza en Dios.
Confiar que él aún está en control.
Querida I.U. girl,
debes saber que yo he fracasado, sí. I FAILED!!! He fracasado en la universidad,
tuve bajas notas, y no estaba acostumbrada a ese fracaso. No te digo que yo era
una sabelotodo en el colegio, no, yo ya había experimentado ese terrible 0 en
exámenes de matemáticas pero con un poco más de esfuerzo lograba vencer el año
en el cole. Mi fracaso en la universidad fue diferente. Fracasé en un par de
materias, me rendí, sí, I GIVE UP!!! Fracasar en un par de materias fue
distinto que sacar ceros en los exámenes de mate, este fracaso era serio y
grave porque retrasé la recompensa que venía después de vencer esas materias de
competir con excelencia mi carrera.
En ese momento ya
debes imaginar cómo me sentí L Vivía condenada, con sentimiento de culpa, batallaba con la depresión porque yo
había pensado que esos cinco años de mi carrera iban a pasar rápido, que tenía la
capacidad suficiente para sacar mi título pero no, fracasé y esos 5 años se
volvieron más. Hoy hubiera conquistado más y mejores cosas si hubiera tomado
mejor decisiones con esas dos materias, esa es la verdad.
Por otro lado, si me
hubiera enfocado en solo lo negativo podría haber llegado a la conclusión de
que a partir de ese fracaso mi vida sería un desastre.
Pero no ¿Sabías que Dios
permite los fracasos, así como también permite las victorias?
Me viste antes de
que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento
fue diseñado antes de que un solo día pasara.
Salmos 139:16
Es difícil de creer
que Dios ha permitido los fracasos en tu vida, que te dejó caer. A mí me costó
reconocer esto. Ahora entiendo que el Señor estuvo y estará siempre conmigo,
que el permitió que yo fracasara en esas dos materias.
“Dios jamás estuvo
ausente y nunca nada existió, existe o existirá sin el guiño de su
consentimiento” Lucas Leys
Pero es un proceso
llegar a esta positiva conclusión.
Si has tenido un
fracaso este año o sigues bregando con la culpa, entiende que nuestro Dios es
un Dios de segundas (y hasta terceras o cuartas) oportunidades. Que a pesar de
que I FAILED! Dios no ha fallado.
Después de muchos
fracasos ¡vendrá la victoria!
Dios trabajo mucho en
mí para renovar mi mente y salir de las reminiscencias de mi fracaso. Ahora pienso
en la vida de José, si Dios le dio sueños grandes desde el comienzo, pues Dios
se encargaría de cumplirlos a su debido tiempo y hasta que llegue el brillante final.
Pudiéramos pensar
que Dios es malo porque permitió todas las desgracias que le sucedieron a José
después de haber soñado los sueños de Dios. Pero él tiene control de todas
desgracias y fracasos que cometen sus hijos, y además él es fiel para
restaurarlos, para darles una segunda oportunidad.
Con tu confianza y
esperanza puesta en él, el sentimiento de fracaso puede ser combatido.
Ahora, puedo
levantar la cabeza, y estar segura de que el Señor seguirá trabajando conmigo
como lo hizo con José, que restaurará mi vida y recuperaré aquellos años
perdidos. Que todo sucede según su voluntad.
Yo quiero que sepas
que tú Creador, el Dador de tus sueños, permitirá que fracases y que fracases
muchas veces, te dejará caer. Pero estate segura que te levantará y que aun
ante el fracaso no todo está perdido, aun aguardan muchas victorias por
experimentar en el futuro.
¿Así que por qué no
sentirse victoriosas pese al fracaso?
Esta es la manera de
disfrutar la vida que Jesús vino a enseñarnos, saber que nuestros días malos y
los buenos ya estuvieron diseñados y aprobados por el Padre.
Bye, I.U. girl
continúa esforzándote por los sueños que Dios puso en ti!